En eso se convirtió la última sesión fotográfica (y primera) desde la adquisición de mi flamante 5d, en una consulta médica. Y es que quería comprobar, como en unas condiciones más o menos controladas, la Mark II, con un simple y humilde Canon 50mm 1.8 (aunque eficaz sin duda) y un poco de ayuda de un par de flashes y sombrillas, los resultados que se podían conseguir en unas manos a las que le quedan mucho por aprender.
En ambas tomas, utilicé el Canon 50mm 1.8, dos flashes en modo manual (que a decir verdad no recuerdo exactamente la potencia utilizada). Con una apertura de f. 10 y velocidad 1/100. En la toma de la mesa se utilizó 250 ISO y 100 en la de la jeringa.
El procesado, como últimamente me está gustando, es fruto tan solo de Lightroom, y la verdad, es que no echo de menos Photoshop, todo tiene sus pros y contras, pero desde luego Lightroom tienen muuuuuchos pros.
Dirimiéndose entre que arma de destrucción masiva elegir, y mientras, detrás de la cámara empezaban a mostrarse los primeros temblores de rodillas
También aprovecho la ocasión para comentar, que por frustrante que parezca, dejo el proyecto de una foto por semana, La verdad es que no puedo permitirme todas las semanas hacer una fotografía; quizá hay semanas que hago mil y otras no puedo hacer ninguna. Por tanto dejo esto aunque empezaré otro, que estoy matizando, ya comentaré algo por aquí.
Ya no había vuelta atrás, elegida el arma, no queda más remedio, disparé disparé, pero nada, me fui a casa con la antitetánica, gripe y no se cuantas inyecciones más.
En ambas tomas, utilicé el Canon 50mm 1.8, dos flashes en modo manual (que a decir verdad no recuerdo exactamente la potencia utilizada). Con una apertura de f. 10 y velocidad 1/100. En la toma de la mesa se utilizó 250 ISO y 100 en la de la jeringa.
El procesado, como últimamente me está gustando, es fruto tan solo de Lightroom, y la verdad, es que no echo de menos Photoshop, todo tiene sus pros y contras, pero desde luego Lightroom tienen muuuuuchos pros.
Dirimiéndose entre que arma de destrucción masiva elegir, y mientras, detrás de la cámara empezaban a mostrarse los primeros temblores de rodillas
También aprovecho la ocasión para comentar, que por frustrante que parezca, dejo el proyecto de una foto por semana, La verdad es que no puedo permitirme todas las semanas hacer una fotografía; quizá hay semanas que hago mil y otras no puedo hacer ninguna. Por tanto dejo esto aunque empezaré otro, que estoy matizando, ya comentaré algo por aquí.
Ya no había vuelta atrás, elegida el arma, no queda más remedio, disparé disparé, pero nada, me fui a casa con la antitetánica, gripe y no se cuantas inyecciones más.
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